La eyaculación precoz (EP) puede afectar la fertilidad, pero no siempre la causa. Se estima que entre el 30% y el 70% de los hombres con EP experimentan dificultades para concebir.
¿Cómo puede afectar la EP a la fertilidad?
- Disminución del volumen de semen en la vagina: La eyaculación precoz significa que se deposita menos semen en la vagina, lo que reduce las posibilidades de que los espermatozoides fecunden el óvulo.
- Problemas de calidad del semen: La EP puede estar asociada con una calidad de semen reducida, lo que también puede dificultar la concepción.
- Estrés y ansiedad: La EP puede causar estrés y ansiedad en la pareja, lo que puede afectar negativamente a la fertilidad.
¿Es la EP siempre un síntoma de infertilidad?
No. Muchos hombres con EP pueden embarazar a sus parejas sin problemas.
¿Qué se puede hacer para tratar la EP y mejorar la fertilidad?
Existen diversas opciones de tratamiento para la EP, que pueden incluir:
- Terapia: La terapia conductual cognitiva (TCC) puede ayudar a identificar y cambiar los pensamientos y comportamientos que contribuyen a la EP.
- Técnicas de control de la eyaculación: Existen varias técnicas que los hombres pueden aprender para retrasar la eyaculación, como el método "stop-start" o el uso de condones más gruesos.
- Medicamentos: En algunos casos, se pueden recetar medicamentos para ayudar a controlar la EP.
- Tratamiento de problemas médicos subyacentes: Si la EP está causada por una condición médica subyacente, como una infección o un desequilibrio hormonal, tratar esa condición puede mejorar la EP y la fertilidad.
¿Cuándo consultar a un médico?
Si tú y tu pareja han estado intentando concebir durante un año sin éxito o si experimentas EP, es recomendable consultar con un médico. Un especialista en fertilidad puede evaluar tu situación y recomendarte el tratamiento más adecuado.
Recursos adicionales:
- https://barcelonaivf.com/es/blog/general/eyaculacion-precoz
- https://www.andrologiabarcelona.com/eyaculacion-precoz/
- https://www.institutobernabeu.com/en/videos/
Es importante recordar que cada caso es diferente y que no existe una respuesta única para esta pregunta. Si te preocupa tu fertilidad, lo mejor es hablar con un médico para obtener una evaluación personalizada.